Raquero (Archivo Javier Ortega)

Raquero (Archivo Javier Ortega)

PRESENTACIÓN DEL BLOG:

"Síguela, que es buena,

síguela, que es mala,

síguela, que tiene

pelos en la cara."




Según Esteban Polidura Gómez, esta coplilla la celebraban los raqueros de Santander a despecho de la contrariada autoridad municipal, allá por 1864, cuando aquel escritor contaba unos doce años, y Pereda daba a la imprenta sus Escenas Montañesas.



Tomo ahora prestado el primer verso para iniciar la singladura de este blog, que debe tener contenidos educativos, relacionados con la Lengua castellana y su Literatura.



Espero que sea del gusto del lector, que en él se propongan enseñanzas motivadoras, útiles y edificantes, y que se nutra de la aportación de todos los interesados en estos temas.



Muchas gracias a todos/-as por hacerle un pelín de caso.



¡Adelante, pasen sin llamar!

martes, 6 de febrero de 2018

Aumentan las agresiones a profesores.

En los últimos tiempos, el colectivo de docentes estamos sufriendo un aumento de las hostilidades contra nosotros, como si por parte de los alumnos y de las propias familias fuéramos el enemigo a vencer.

Se olvida que estamos reconocidos como autoridad pública, con nuestra presunción de veracidad ante los hechos.

Es lamentable que, dejándose llevar por la corriente de la inacción y la apatía, por la carencia de valores éticos y morales fundamentales, por la pérdida o ausencia de referentes positivos, la sociedad deje su Educación a la deriva, y a la sola vigilancia / responsabilidad de los profesores, la mayoría de los cuales se ven seriamente comprometidos con su trabajo y recibiendo escasas ayudas externas.

El panorama político, desolador, corrompido, irreconciliable, con una judicatura a veces muy subalterna de sus intereses, y no del esclarecimiento de la verdad ni del correcto y absoluto cumplimiento de la Ley, propicia, en suma, que la sociedad no crea en valores constructivos. La consigna del "Todo vale (que no me va a pasar nada)" cunde por doquier. El trampeo, el falseo y la sensación de que el honrado pierde siempre, nos están llevando a una total ausencia de credibilidad en un mundo medianamente reglado y con expectativas de futuro. 
Honradez y sensatez.

Se habla tanto de cambiar la Constitución, cuando nunca se ha aplicado ni cumplido por entero. Que el poder ejecutivo y la oposición empiecen por respetarla y objetivarla, para que se viva en una España edificante.

El problema de la Educación siempre ha sido, y lo continúa siendo, de índole y de alcance social. No es posible desentenderse o mirar para otro lado. Tampoco arrojar una piedra y esconder la mano.


Los sindicatos relacionados con el sector educativo deberían clamar por la depuración de responsabilidades, a todos los niveles: social, parental, político, administrativo. Los docentes deben ser tratados con equidad, pero también la clase política y la sociedad en su conjunto han de aceptar y asumir la parte que les afecta. Hasta que no se sea consciente de ello, la deriva seguirá y los malos vientos continuarán arreciando.

Es, por otro lado, hiriente, sangrante y penoso que jóvenes formados en universidades españolas deban marchar al extranjero, como única alternativa para poder encontrar un empleo digno, medianamente estable y adecuadamente remunerado. Y que los demás jóvenes, con otra preparación igualmente meritoria, tengan que refugiarse en casa de sus padres porque no encuentran nada provechoso.

Remar en la lancha por un objetivo bueno, general y concreto. ¡Sús y adentro! Sobrevivir, sobreponerse a la tempestad, y derrotarla con la fuerza de un sol cálido y brillante.